domingo, 28 de agosto de 2011

RECETA DE LA FELICIDAD



Ingredientes:


-         1 kilos de recuerdos infantiles.
-         4 tazas de Sonrisas.
-         5 kilos de esperanzas.
-         8 tazas de Ternura.
-         5 latas de cariño.
-         9 paquetes de alegría.
-         8 kilos de Amor.
-         1 pizca de locura.
-         10 tazas de Paciencia.

MODO DE PREPARACIÓN:

Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén
echadas a perder o que no sirvan.




Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una
pasta suave y dulce.





Ahora, añade las esperanzas y permite que repose,
hasta que doble el tamaño.



 
Lava con agua cada uno de los paquetes de Alegría,
pártelos en pequeños pedacitos y mézclalos con todo
el cariño que puedas.



Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura
y la ternura cernida.



Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelo
con la mezcla anterior.



Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.


Disfrútalas siempre con toda tu familia y seres queridos.




 


CONSEJO FINAL:

Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas
de comprensión
,
y 300 gramos de comunicación
para que la receta te dure para siempre.


Pero sobre todo, lee siempre el libro de recetas llamada Biblia,
del Chef Superior, Dios.

Por ti mismo no podrás, con él si lo lograrás.



Bienaventurado el hombre que puso en Dios su confianza.
Salmo 40:4





viernes, 19 de agosto de 2011

LA MEJOR BIBLIA


Cuatro hombres estaban parados en el pasillo de una iglesia.
Discutían sobre qué versión bíblica era la mejor.
Uno decía que era la versión Reina Valera citando su bello, elocuente
y antiguo lenguaje.
El segundo sugería que la Nueva Versión Internacional, era literal,
y le daba confianza, por lo que él sentía compromiso hacia el mensaje
más fiel de los textos originales. 

El tercer hombre elogiaba a Dios Habla Hoy por su estilo fácil de entender
y su forma coloquial.
Luego de haber escuchado los argumentos apasionados de sus amigos, 

El cuarto hombre dijo con seguridad:
-En realidad, prefiero la traducción de mi jefe.
-¿Qué quieres decir? -le preguntó el primer hombre con incredulidad-.

Tu jefe es solo un supervisor de almacenes.
Ni siquiera deber haber terminado el instituto.

-Sostengo mi teoría -dijo el cuarto hombre-, mi jefe ha traducido
las páginas de la Biblia en su vida. Él ha vivido el mensaje. 


Y ha sido la traducción más perfecta de la cual yo haya sido testigo.

Todo el conocimiento teológico no puede compararse con una vida vivida
a través del amor y marcada con veracidad, gentileza y humildad.

Esa en efecto, es la manera de vivir que se enseña en cada traducción
de las Escrituras.

Un buen ejemplo es el mejor sermón.

"Lo que aprendisteis y recibisteis y oísteis y visteis en mí,
Esto haced: y el Dios de paz estará con vosotros."
Filipenses 4:9

 Papiro de las Sagradas Escrituras


Es la Biblia para mí,
santo y gran tesoro aquí.

Pues contiene la verdad,
La divina voluntad,
Me declara lo que soy,
de quien vine y a quien voy.