martes, 10 de mayo de 2011

PERFECTOS A TRAVÉZ DEL DOLOR


El acero se hace con el hierro y fuego.
El suelo se forma con rocas, calor y la apisonadora aplastante.

Para obtener una tela hace falta el lino, más el baño que lo limpia,
el peine que lo separa, el mayal que lo machaca
y la lanzadera que lo teje.

El carácter humano no se forma sin dificultades.
El mundo no olvida los grandes personajes;
pero los grandes personajes no llegan a serlo
por medio de la lujuria, sino que se hacen con el sufrimiento.

Oí acerca de una madre que tenía en su casa como compañero
de su hijo, a un lisiado que también era jorobado.
Advirtió a su niño que tuviese cuidado en la forma de tratar
a su compañero y que jugase con él sin herir sus sentimientos.
Un día en que los niños jugaban, la señora oyó que su hijo decía
al otro niño… “¿Sabes lo que tienes en tus espaldas?”…

El jorobado se turbó y dudo unos momentos.
Entonces el muchacho de dijo: “Es una caja donde tienes tus alas,
y algún día Dios la abrirá y volarás y serás un ángel.”

“Algún día
 Dios revelara  a cada hijo suyo, el hecho de que las cosas contra
las cuales nos rebelábamos han sido los instrumentos que EL
ha utilizado para perfeccionar y moldear nuestros caracteres
y pulirlos para Su gran edificio allí.

“El sufrimiento es un fertilizador maravilloso para las raíces del carácter.

“Llegamos al monte de la visión por el camino espinoso”

C. Myers