Una señora muy pobre telefoneó para un programa cristiano
de radio pidiendo ayuda.
Un brujo del mal que oía el programa consiguió su dirección,
llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos
y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción:
de radio pidiendo ayuda.
Un brujo del mal que oía el programa consiguió su dirección,
llamó a sus secretarios y ordenó que compraran alimentos
y los llevaran hacia la mujer, con la siguiente instrucción:
Cuando ella pregunte quien mandó estos alimentos,
respondan que fue el ¡DIABLO!
Cuando llegaron a la casa, la mujer los recibió con alegría
y fue inmediatamente guardando los alimentos que le
llevaron los secretarios del brujo.
Al ver que ella no preguntaba nada, ellos le preguntaron:
¿La señora no quiere saber quién le envió estas cosas?
La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió:-
No, mi hijo... No es preciso.
La mujer, en la simplicidad de la fe, respondió:-
No, mi hijo... No es preciso.
“¡CUANDO DIOS MANDA, HASTA EL DIABLO OBEDECE!”
NO TE PREOCUPES DE QUÉ MANERA VENDRÁ SU SOCORRO.
PERO CUANDO DIOS LO DETERMINA, EL VIENE.
Ten paciencia... y te sorprenderás.
"Joven fui, y he envejecido,Y no he visto justo desamparado,
Ni su descendencia que mendigue pan."
Salmos 37: 25