martes, 26 de abril de 2011

EL ARCOIRIS DE DIOS




Todos hemos visto el Arco Iris, pero es posible
que nunca hayamos pensado en el significado
de sus colores.
Las cosas no son por casualidad, ni porque sí.


El NARANJA es el color de la abundancia,
de la madurez de las frutas, de la cosecha del otoño
y de las puestas del sol más hermosas.


El AMARILLO  representa la felicidad, el sol
y las flores más alegres y brillantes.   

    
El VERDE representa la esperanza.
es el color de la naturaleza, de la hierba,
de los árboles, de los campos y del bosque.


El VIOLETA representa la paz y la tranquilidad,
es también el color de los tenues rayos del sol al amanecer.


El INDIGO es el color de la noche y de los sueños.


El ROJO es el color que representa el amor,
el romance y la pasión.
Es el color de las rosas más hermosas
y de la sangre que lleva la vida.


El AZUL es el color de la vida, del cielo,
representa el aire que respiramos, y el agua que cubre la tierra.



La vida está llena de colores, pero si tú deseas disfrutar
de un Arco Iris, tendrás que aprender a tolerar la lluvia…


El Arco Iris sólo es visible después de la tormenta,
y siempre que estemos expuestos a la luz del sol.

De la misma manera, sin la luz de Dios alumbrando
nuestra vida, después de la tormenta sólo
experimentaremos miedo, dolor, desconfianza. . .


“Así que abre tu mente y tu corazón a Su luz
y aunque experimentes dificultades, problemas
y tormentas, podrás saber que Él sigue interesado en ti,
que no te olvida y que te ama incondicionalmente;
cuando en el horizonte de tu corazón puedas ver


"Su Arco Iris

Cuando te encuentres abatida por las tormentas de la vida
Y estás llena de dudas y desanimada,

Sólo recuerda que el arco iris de Dios está viniendo,
Él ya, nos está bendiciendo...

Sólo tenemos que orar y esperar.




¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre,
o desnudez, o peligro, o espada? 

Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte,
ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades,
ni lo presente, ni lo por venir,

ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

Romanos 8: 35-38-39
Dios dice:
No temas, porque yo estoy contigo;
No desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo;
siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41: 10